“Mondo bizarro-Tv”.
La programación de Xplora abarca todo tipo de rarezas, a veces inverosímiles, con programas como “Mil maneras de morir” (1000 Ways to Die), “Urgencias bizarras” (Bizarre ER) o “La tienda de los prodigios” (Oddities, un comercio especializado en rarezas)…
bizarro, rra.
(De it. bizzarro, iracundo).
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Como ya comentaba en la anterior
entrada, la televisión siempre ha sido un caldo de cultivo para extravagancias
y rarezas de todo tipo, y esto, en vez de reducirse o atenuarse, goza en estos
momentos de un esplendor inusitado. Y como ejemplo máximo ahora tenemos que ya
existe alguna emisora de televisión que basa toda su programación en bizarrías.
Y por esto, y por primera vez desde “Rybs”, premiamos en esta ocasión a un
canal de televisión, Xplora, que en
su conjunto ha logrado la mayor difusión continua de programas estrafalarios y
estrambóticos de la parrilla televisiva actual.
Xplora, un canal para gente curiosa. |
La programación de Xplora abarca todo tipo de rarezas, a veces inverosímiles, con programas como “Mil maneras de morir” (1000 Ways to Die), “Urgencias bizarras” (Bizarre ER) o “La tienda de los prodigios” (Oddities, un comercio especializado en rarezas)…
Dentro de lo paranormal nos
ofrece joyas como “Generación: Alien” (Ancient
Alien”), “Paranormal Witness” o “Cazadores de fantasmas” (Ghost
Adventures).
A título personal me tocan dos de
sus programas:
Por un lado “Cuerpos embarazosos”
(Embarrassing Bodies), porque el
programa demuestra a diario mi tesis que sostiene sin titubeo que no hay grupo
humano en el mundo más feo que el británico. Son feas sus caras, sus dientes,
sus pieles, sus orificios anales y genitales. Son feas sus ropas, sus muebles y
sus papeles pintados. ¿Será cosa de la histórica endogamia genética causada por
su secular aislamiento? No lo sé, pero en cualquier caso “Cuerpos embarazosos”
es una galería de horrores que nos lleva a las barracas de feria de finales del siglo XIX y
principios del XX digna de vomitiva admiración.
Y por otro lado “Empeños a lo
bestia” (Hardcore Pawn).
Porque, si hay algún canario entre mis lectores… ¿puede dudar alguno que la
familia que regenta esta casa de empeños tiene toda la pinta de ser del popular
barrio de La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria?
El isletero prestamista... ¡To loco, ih! |
Pero, por encima de todos, si
existe un diamante montado sobre platino, con incrustaciones de zafiros, se trata
de “Mi extraña adicción” (My Strange
Addiction). La galería de supuestas adicciones absurdas es inacabable.
Personas adictas a objetos tan variopintos como a un secador del pelo, a un
coche, a oler una cabeza de muñeca, o (objetualizando su propio cuerpo) una
participante es adicta a sus pechos u otra a tomar rayos UVA a diario... A
otros les da por ingerir todo tipo de objetos y elementos extraños, como papel
suavizante, plástico, cinta adhesiva, detergente, lejía, gasolina, pelo, orina,
abono… (En el episodio de la adicta al abono, ella relata cuáles son sus
favoritos y qué partes son las mejores).
Por último, se encuentran las personas
con problemas de comunicación extremo, que se relacionan a través de muñecos de
ventriloquía, disfrutan siendo un bebé, o tienen un vínculo sexual y afectivo
con su propio coche.
Y premio en especial a los participantes de este programa por su gran
valor. En todos los casos en general, y los más extremos en particular,
demuestran una gran bizarría al hacer pública su rareza.
Una forma de valentía la muestra
el que es capaz de exhibir sin temor sus debilidades en público. De hecho, el
acto de valor que supone descubrirse y aceptarse diferente, transforma las
supuestas o ciertas debilidades en fortalezas, en especial para los que se
encierran en armarios de inadaptación y de vergüenza. Por esos estas personas
que asumen, comparten y disfrutan de sus diferencias son para mí bizarras, en
el significado más preciso de la palabra.
Y para empezar les enlazo con una
historia que titulo: Mi amor va sobre ruedas.
El segundo reportaje que me
gustaría compartir no lo encuentro en versión íntegra, sino en una editada para
un programa de humor, pero me resulta tan tierna la historia que hay de fondo
que no me resisto a ponerla. Esta la llamaré (sin animus injuriandi, sí
iocandi): La “ventri-loca”.
Y para finalizar una historia muy
peculiar por donde se mire. Diría que es tierna, rara y bizarra a la vez. Lo
más peculiar es que esta adicción es más frecuente de lo que pudiera parecer.
Y termino este post con el
documento gráfico de la primera entrega física del galardón de la 2ª edición de
los premios “Raros y bizarros”, que ha sido a Zia Mei, por ser la seguidora más
fiel y abnegada de este blog desde su nacimiento. Y no hay sitio mejor para
aparecer que junto al premio de un programa de televisión, medio en el que la
audiencia es tan necesaria.
Muchas gracias Zia.
Y en la próxima entrada seguiré
dando cuenta a premios televisivos, formato que este año nos ha dado mucho juego.
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